Como cada año en estas fechas se acerca la fiesta más terrorífica del año, Halloween. Mientras las grandes superficies y fruterías llenan sus estantes con calabazas destinadas a decorar las casas, balcones y ventanas, con sus caras esculpidas y sus ojos brillantes, las basuras se van llenando con los restos de esta hortaliza.
En la meca de Halloween, Estados Unidos, de las casi 900.000 toneladas de calabazas producidas anualmente, más de la mitad van directamente a la basura en vez de ser utilizadas como alimento o compostadas. Una historia similar la encontramos en Inglaterra, donde esta fiesta también goza de popularidad, y donde el 95% de las calabazas que se cultivan son utilizadas para Halloween y posteriormente desechadas creando 18.000 toneladas de desperdicio alimentario cada año.
El desperdicio alimentario es una pérdida de recursos, como el agua, de dinero y de trabajo, además de una fuente de emisiones. En un mundo que lucha contra el cambio climático y el hambre no nos podemos permitir estas cifras.
Además la descomposición de estas grandes cantidades de calabazas liberan metano, uno de los principales gases de efecto invernadero, que si bien es verdad que dentro de una perspectiva global no es ni de lejos la principal fuente de emisiones de este gas, es desalentador si tenemos en cuenta que es un alimento que no ha sido consumido y para el cual se ha llevado a cabo un gasto de energía, nutrientes y agua importante. De hecho, una encuesta realizada por la organización ambiental británica Hubbub reflejó que, en Inglaterra, poco más de la mitad de los compradores de calabazas no comieron ni compostaron la pulpa que sacaron del vaciado y tallado de las calabazas.
Poco a poco esta festividad anglosajona va inundando más nuestro país, donde las flores y buñuelos están siendo sustituidos por disfraces y caramelos.
Sí este año planeas decorar tu hogar con linternas hechas con calabazas, recuerda que es mucho más que un elemento decorativo, en el mercado podemos encontrar muchos tipos de calabazas que nos sirven para decorar pero también están muy ricas, ¡y además de temporada! como la calabaza para asar, la Moscada de la Provenza, la Potimarrón o Hokkaido. Con la pulpa de estas calabazas puedes elaborar un montón de recetas exquisitas tanto dulces como saladas, y con las pipas puedes hacerte un rico snack o guardar las semillas para cultivar tus propias calabazas.
Si te decantas por utilizar variedades exclusivamente decorativas recuerda que las cáscaras de las calabazas han sido utilizadas durante siglos para realizar cuencos, vasos, bolsos o incluso instrumentos musicales. Internet está plagado de ideas que nos pueden servir de inspiración, como por ejemplo el trabajo elaborado por Dukaree, artesano que transforma las calabazas en multitud de productos desde lámparas a fruteros.
Aquí te damos algunas ideas de recetas para aprovechar tus calabazas:
- Tarta salada de calabaza
- Hummus de calabaza
- Macarrones con crema de calabaza y queso
- Pipas de calabaza tostadas
- Bizcocho de calabaza
- Buñuelos de calabaza
Puedes descargarte la infografía aquí: La aterradora verdad sobre las calabazas
Texto e infografía por Carlota López Fernández.