La agricultura y demás actividades agrarias ocupan en la actualidad alrededor del 48% de la superficie europea. Esto hace que la Unión Europea sea uno de los mayores productores de bienes agrícolas.
Al mismo tiempo la agricultura europea es la responsable de una importante parte de las emisiones de efecto invernadero y otros problemas ambientales, a la par que es un sector muy vulnerable ante el cambio climático y la contaminación.
Así la agricultura europea tiene que hacer frente a varios problemas: dificultad de acceso para los jóvenes agricultores, especulación, extensión de fincas y dificultadas de transmisión de tierras, pérdida de biodiversidad… Pero, por supuesto, hay soluciones.
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