¿Pensabas que las zanahorias son de color naranja vivo, bien torneadas y tirando a grandes? ¿Y que vienen envasadas en bolsas de plástico de 1 kilo? Pues todo eso es verdad, pero también lo es que hay todo un mundo de variedades de zanahorias ahí fuera. Por ejemplo estas estupendas muestras, vistas en un solo puesto del Mercado da Ribeira, en Cais de Sodré (Avenida 24 de julho nº 50, Lisboa). Es un ejemplo de la increíble variedad de alimentos que la tierra y el trabajo de los agricultores pone a nuestra disposición.
Fotografía: Pixabay
Las zanahorias naranjas que encontramos corrientemente en los supermercados tienen una historia curiosa. Parece ser que los cultivadores holandeses del siglo XVII homenajearon a Guillermo de Orange, jefe de la lucha contra el Imperio español, cultivando una variedad de zanahorias, que eran más bien blanquecinas o tirando a moradas en aquella época, de un vivo color naranja, el color corporativo de su dinastía y desde entonces el color nacional holandés (por eso llamaron a la selección nacional de fútbol holandesa de 1974 “la naranja mecánica”). La historia nos recuerda la complicada y muchas veces fascinante historia de los alimentos.