Alrededor del mundo, las fiestas navideñas significan la vuelta de ciertas especialidades culinarias: los cappelletti en Italia, las hallacas en Venezuela, el Pudding de Yorkshire en Inglaterra, los turrones y polvorones en España… No importa el lugar del mundo, en estas fechas todos los países de tradición cristiana tienen sus platos típicos y especiales.
Las fiestas de Navidad giran innegablemente alrededor de la comida, grandes comilonas con la familia y amigos son el futuro inmediato para la mayoría de nosotros. Esto ha hecho que en muchas partes del mundo estas fechas sean sinónimo de desperdicio de alimentos.
En general un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden o se desperdician, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas por año. La comida no es lo único que se desperdicia cuando tiramos comida en perfecto estado a la basura: todos los recursos (como semillas, agua, suelo, forraje, combustible, etc.), dinero y trabajo que han sido necesarios para producirlos son también una pérdida. Además de las emisiones que se han producido para que tengamos ese alimento en nuestras manos.
Como es tan importante que entre todos consigamos reducir nuestro desperdicio alimentario, aquí os proponemos 6 consejos para evitarlo y reducirlo estas fiestas:
- Se realista, no eres el cocinero de un batallón: planifica con antelación y no prepares comida para 50 personas si solo tienes 5 invitados. Saber lo que vas a servir y a cuánta gente te ahorrará dinero y sobras.
- Congela las sobras o dáselas a los invitados: si cocinas demasiada comida, repártela entre los invitados para que se la lleven a casa e incluso puedes con anterioridad animarlos a que traigan sus propios tuppers. Si no, cualquier cosa que sobre guárdala rápidamente en la nevera, ya que generalmente la comida cocinada no debería estar a temperatura ambiente más de dos horas. Si no planeas comerte la comida sobrante en pocos días, congelala directamente.
- Las sobras de hoy son la comida de mañana: hay muchas recetas en internet muy originales que nos dan ideas para reutilizar las sobras. De hecho, muchos platos de la cocina tradicional nacieron desde la necesidad de no desperdiciar nada. Algunos guisos como el cocido del que podemos sacar otros platos como croquetas, ropa vieja o sopa; los canelones de Sant Esteve típicos en Cataluña en estas fechas, las empanadas gallegas o postres como el pudin de pan son algunos ejemplos de recetas que nos permiten aprovechar las sobras.
- Termina las sobras antes de cocinar algo nuevo: tenemos muy metido en nuestro interior que hay que hacer algo diferente para cada comida, pero antes de cocinar un nuevo plato mira si tienes algo ya preparado y todavía en buen estado. También puedes como hemos dicho antes preparar nuevos platos con los restos de platos anteriores.
- Dale la vuelta a las normas: aunque se considera de buen anfitrión servir a los invitados, normalmente se peca de espléndido. Permitir a los invitados servirse a ellos mismos significa que pueden elegir la cantidad de comida que quieren comer, la comida dejada en los platos de los invitados se tira pero si cada uno come lo que necesita la comida sobrante se queda en la bandeja pudiendo guardarla y aprovecharla más adelante.
- Dona lo que no uses: si compras latas, conservas u otros alimentos no perecederos de sobra, puedes donarlos a bancos de alimentos u asociaciones locales.
Estas fiestas recuerda que tener comida de sobra es un privilegio que no muchos pueden disfrutar, apreciala ¡no la malgastes!